Hoy quiero contarte algo que me encanta y que probablemente te haya pasado más de una vez. Imaginate esto: entrás a una tienda por primera vez, todo está muy bien puesto, la luz es cálida, la música suena suave... pero de repente, te llega un aroma. Un aroma que te envuelve de una forma tan sutil que, sin darte cuenta, te quedás más tiempo ahí, mirás más productos, y cuando te vas, ese lugar ya tiene algo especial para vos. ¿Te suena?
A mí me pasa todo el tiempo. Hay lugares que ya tienen "su aroma", y cuando lo vuelvo a sentir en cualquier otro lado, es como si ese lugar me viniera a la mente en un segundo. Es increíble cómo algo tan invisible puede hacernos sentir tanto, ¿no?
Por eso hoy quería charlar un poquito sobre esto, porque más allá de ser mi trabajo, es una de las cosas que más me fascina: cómo los aromas tienen el poder de crear recuerdos. Y te juro que no es casualidad. Es ciencia y magia, todo en uno.
Te cuento: el olfato está conectado directamente con la parte del cerebro que maneja las emociones y los recuerdos. Así que, cuando sentís un olor que te gusta o te hace sentir bien, tu cerebro lo guarda como un pequeño tesoro. Después, cada vez que volvés a sentir ese mismo aroma, ¡wow! El recuerdo vuelve como si fuera ayer. Por eso, hay marcas que han aprendido a usar este "poder" para crear experiencias únicas.
Ahora, si me preguntás a mí, creo que esto va más allá de vender un producto. Tiene que ver con crear momentos. Imaginate tener una tienda o un espacio donde, desde que la persona entra, ya se siente como en casa, solo por cómo huele. O mejor aún, tener una fragancia en tu marca que cuando tus clientes la huelan, sepan que es tu marca. Es como una firma, pero en el aire.
Yo siempre digo que crear fragancias para una marca no es solo mezclar perfumes lindos. Es entender qué querés que tu cliente sienta cuando está con vos, cuando usa tus productos o cuando visita tu espacio. Y te prometo que cuando lográs dar en el clavo con eso, no se olvidan más.
Así que, si alguna vez te preguntaste cómo hacer que tu marca sea realmente inolvidable, quizás el secreto está en lo que no se ve... pero se siente.
Te dejo pensando en esto. ¡Y si querés que lo charlemos más a fondo, ya sabés dónde encontrarme!