Hola, hola... Hoy vengo con una historia muy personal y quiero que la conozcas.
¿Vieron cuando un aroma te llega de golpe y, en un segundo, es como si te diera una ventana al pasado, o incluso te anticipara el futuro? Eso fue exactamente lo que me pasó a mí. Hubo un aroma que, en el momento menos pensado, fue mucho más que eso; fue el comienzo de algo enorme en mi vida. Y sí, hoy te voy a contar esa historia.
Resulta que todo empezó con un aroma particular… a tierra mojada. Era un día de lluvia, de esos donde el aire huele a algo fresco, pero intenso. No sé si es fácil de explicar, pero ese olor de la tierra húmeda tiene algo que te conecta, como si trajera consigo memorias que no sabías que tenías. Para mí, era una mezcla de nostalgia y algo que despertaba algo muy profundo en mí, como una intuición de que venía algo grande. Fue ese primer impacto.
Poco después, y ya no por pura casualidad, caminando por la calle me dan en la puerta de una perfumería un blotter con un perfume que tenía ese mismo toque terroso, pero que también agregaba algo especial: una nota de rosas. Lo guardé. No era cualquier rosa; era ese aroma a rosa que te envuelve, que te abraza. Es raro decirlo, pero fue como si ese perfume supiera algo de mí que yo misma desconocía. Cada vez que lo olía, sentía que estaba un poco más cerca de descubrir algo esencial de mí misma.
Les juro que ese perfume me cambió la vida. No era solo un aroma exquisito, sino una puerta a un mundo completamente nuevo para mí en ese momento: el de los aromas. Era como si, a través de esa mezcla de tierra, humedad y rosas, el destino me hubiera dado un pequeño empujón, una invitación a investigar y a perderme en las posibilidades infinitas de las fragancias. Y ahí fue donde comenzó esta pasión por crear aromas, por explorar y descubrir todo lo que pueden transmitir.
Y ahora viene la parte científica, porque créanme, no es casualidad que los aromas tengan un impacto tan fuerte. El olfato está conectado al sistema límbico, la parte de nuestro cerebro responsable de los recuerdos y las emociones. Así que, cuando olí esa tierra mojada mezclada con rosas, todo mi sistema se puso en alerta, como si me estuviera recordando algo fundamental o quizás, anticipando algo que estaba por venir. Esta mezcla de tierra y flores activa ciertos neurotransmisores, llevando al cerebro a estados de alerta o, en mi caso, de profunda introspección. No es magia, es ciencia pura. (bueno, un poco de magia también).
Y así, gracias a ese perfume, me encontré con mi verdadera vocación, con una pasión que me llena cada día. ¿No es increíble? Todo empezó con un aroma, una combinación de notas que, como si fuera un susurro, me invitó a descubrirme a mí misma y a dedicarme a un mundo que, sinceramente, ¡no tiene fin!
Así que acá estoy, con mi historia… pero ahora quiero escuchar la tuya. ¿Alguna vez has sentido que un aroma te hablaba, te anticipaba algo? ¿Hay un perfume o un aroma que te cambió la vida, aunque sea un poquito? Compartilo conmigo. Porque, al final, detrás de cada aroma, hay una historia esperando ser contada.
Gracias por estar ahí del otro lado, compartiendo conmigo este maravilloso mundo de los aromas y su inmenso poder.
Te espero en mi próxima entrega, ¡Ah! Y no te olvides de contarme por redes que te pareció esta historia, te espero por ahí.
Con amor,
Caro.
